jueves, 23 de febrero de 2012

Solo Amigos - Capitulo 6



Capítulo 6 –Edward-
-Vamos por tu plato –camine a la cocina con él tras de mí  y tome su plato- ¿cómo tapaste…?
-Tenia que aprender un día a ponerme maquillaje solo –se encogió de hombros sonriendo, solté una risita  y el me dio una nalgada en el trasero antes de salir
-¿Cómo ha estado tu padre? –pregunto Charlie, tratando de hacer conversación- tampoco lo eh visto
-Bien, trabajando como siempre –sonrió-
-Si –suspiro- ¿y qué has hecho, como vas con las solicitudes de universidad?
-Bueno, aún estoy buscando una –tomo  un sorbo y siguió- quiero ir a Arizona, ahí dicen que tienen muy buenos estudios para Doctor –Charlie casi se atraganta y de echo yo también, ambos lo miramos
-Ah, bueno si, siempre quisiste ser  Doctor –trato de alivianar el ambiente Charlie, yo no decía nada, preferí dejarlos hablar a ellos
-Sí, me encanta desde siempre, creo ya lo había dicho o no padrino –Charlie se rio
-Sí, de hecho siempre quisiste salvar y curar –sonrió y luego hizo una cara graciosa- ahh pero cuando tenías como 12, dijiste que serias un stripper –ambos rieron y me sentí tan a gusto que se aligerara el ambiente como siempre
-Jajaj si pero después dije  bombero? –rio Edward, Charlie asintió riendo- pero al final siempre fue el mismo fin
-Tienes razón, siempre fue el mismo fin –tomo de su cerveza y lo miro- aunque bueno lo de stripper, no salvas muchas vidas- rio fuertemente al igual que nosotros dos, cuando se calmó miro a Edward de nuevo-  ¿Por qué Arizona? -Preguntó sin rodeos
-Bueno, es que como ya dije, me han dicho muy buenas críticas del estudio ahí y me interesa en verdad
-Pero chico, hay tantos otros lugares mejores, para ir, como Vancouver o New York –exclamo Charlie- no sé, me imagine que ibas a trabajar en otro lugar, nunca pensé que Carlisle y Esme se conformarían con Arizona
-Ellos apoyan cualquier decisión, usted los conoce padrino, sabe cómo son –le sonrió mientras Charlie asentía- aparte a mí me  gusta ahí, creo que estaré bien, yo tampoco me imagine ese lugar, pero si es ahí a donde me quiere llevar la vida –se encogió de hombros- ahí estaré
-Bueno si, no lo dudo se nota que realmente te gusta –por un momento me sentí excluida, pero no incomoda- ¿o no será que alguien de ahí te gusta? –Le dio un codazo y Edward se puso rojo mientras reía nervioso ¿¡Edward iba por que le gustaba alguien!? ¿Pero que mierda? claro Tanya es de ahí  ¡ah que estúpida soy!- al parecer sí –contesto, Edward no dijo nada Bueno a mí que me importa si él se va por ella, total, es su vida cuando me calme mentalmente mire a Edward y  solté una risista al verlo así de nervioso y rojo, jamás lo había visto así, esto era dicho para fotografiar de repente Charlie me miro y yo quiete mi sonrisa al saber lo que venía - ¿pero Bella tú también iras a Arizona no? –ambos voltearon a verme y Edward me guiño un ojo sin que Charlie se diera cuenta, yo me sonroje
-ah… si bue…no, es que en Arizona, este… digo esta Renee –tartamudee- y también está la editorial en la que quiero trabajar –empecé a moverme incomoda, ahorra fue el turno de Edward para reír, Charlie quito su risa por completo y nos miraba ceñudo a ambos, no sabía lo que pensaba, pero sabía que no era bueno
-¿En serio? –Charlie se puso totalmente serio, tomo su botella y le dio un gran trago a la cerveza aun viéndonos a cada uno- ¿solo por eso? –insistió
-¡Si papa, pero no es asombroso! –mire a Edward con una sonrisa de asombro, Espero que se haiga visto real- Estaré cerca de ti, que raro –sonreí lo más inocente que pude, Charlie no era tonto, por Dios, me miro de nuevo, luego a Edward, se limpió su boca y se levantó recogiendo su plato.
Edward y yo seguimos comiendo, la verdad es que yo no sabía que Edward iba a ir a Arizona, yo si le había dicho que quería iría ahí, pero él nunca me dijo a donde quería ir, bueno si a New York, pero fue hace mucho. Charlie pasó por nuestro lado aun con una cara fría y se fue a sentar a la sala  encendiendo la tele aun con la botella en la mano
-¿Edward, porque no me dijiste? –pregunte en susurros en cuanto mi papa prendió la tele, él se encogió de hombros
-¿mmm que cosa? –pregunto inocente lo mire con la ceja alzada
-Lo de Arizona
-Ah eso –tomo soda y me miro- no creí que fuera importante –se levantó y tomo su plato, yo lo seguí con el mío y lo dejamos en el fregadero-  vamos con Charlie  –me indico que lo siguieron, caminamos a la sala y me senté en una esquina del sillón mientras Edward se sentaba en la otra esquina y miramos la tele.
Charlie le dejo en una película cómica, la cual hizo que no dejáramos de reírnos en ningún momento, me la estaba pasando genial, después de un rato Charlie dijo que tenía que irse, pero antes de salir se paró y miro a Edward, como si le estuviera diciendo algo con la mirada, me dio un escalofrió
-¿Vendrás a cenar? –pregunte interrumpiendo, Charlie me miro y toda frialdad de su cara desapareció y  se sonrojo negando
-Iré con Sue – siguió caminando hacia la patrulla
-Nos vemos después Padrino –grito Edward como un niño mientras lo despedía con su mano Charlie asintió sin verlo y se fue, yo voltee y me le quede viendo
-¿Que le paso? Se ve algo…
-¿Encabronado?... Lo sé –dijo serio, pero después sonrió y regreso a la sala- creo que piensa que estamos saliendo a escondidas –dijo en un tono infantil y soltó una carcajada al igual que yo al recordar la actitud de Charlie después de lo de Arizona - si supiera que es más que eso –me miro moviendo la cejas, yo me sonroje, pero tome la almohada del sofá y se la tire en la cara como hace un rato
-Eres un idiota, pobre Charlie, le dará un ataque en el corazón –sonreí
-Por un momento, pensé que me saltaría encima –Edward se movió incomodo- creo que olvido que solo somos amigos
-Si –asentí- ¿oye  y por qué iras a Arizona? –Le pregunte de nuevo sentándome a su lado
-Es verdad Bella, lo que dije, es porque eh tenido buenas críticas del lugar
-Y no será más bien por Tanya –bufe, Edward sonrió de nuevo sonrojado y mi corazón se quebró en pedazos sin razón Eso era un si
-No Bella –me miro- Tanya solo es solo un amor pasajero –miro a la nada y por un momento olvide que hablaba con él, ¿Dónde rayos quedo el Edward pervertido y sin sentimientos? Realmente Tanya lo había enganchado- iré solo por la Universidad, no por Tanya
-¿Y qué de lo mío?
-Solo casualidad –me miro y sonrió. Yo me moví incomoda y me levante
-Te creo, ahorra vamos por un café –asintió levantándose mientras tomábamos nuestro sweater y subimos al volvo arrancando, pero antes Edward camino hacia el patio y regreso corriendo con su mochila de un lado de su hombro
-Como dijo mi padrino ‘Nunca hay que dejar evidencia’ –dijo en tono varonil, negué con mi cabeza riendo.
Cunado llegamos  al a cafetería, estaba muy agusto hasta que vi a Tania y toda su tribu acercarse a nosotros
-Hola Eddie ¿Qué te trae por aca? – camino a el, ignorándome por completo y lo abrazo del cuello dandole un beso en su mejilla donde su labial rojo en él, Edward sonrió y la miro coqueto, eso me hizo enojar, ¿porque le tenía que gustar una cualquiera?
-Nada lindura –le sonrio- te debo las gracias, por lo de ayer –Taya se le aventó para besarlo en los labios, Edward no respondió, pero tampoco se movió, ella lo tomo del cuello y lo acerco mas a ella, Edward por fin movió sus manos y cunado pensé que la quitaría la tomo de su cintura para profundizar el beso más, no aguante mas viendo el show y camine, pasando a lado de las otras oxigenadas, mis ojos empezaron a picar y me fui directo al baño. Me eche agua en la cara y me mire en el espejo ¿Qué me paso? ¿Por qué lloraba?  Cuando me calme, salí decidida a irme, pero alguien me detuvo del brazo 

lunes, 6 de febrero de 2012

Solo Amigos - Capitulo 5

Capítulo 5 – en la noche y maquillaje  -
 Unos brisa de aire me hizo moverme inquieta, hasta que de pronto unos brazos me rodearon por mi cintura por detrás, pegándome más a su pecho y su barbilla se recargo en mi hombro mientras aspiraba el aroma de mi cuello yo sabía quién era, así que me acomode mejor a el
-Tardaste –susurre adormilada con los ojos cerrados
-Oh en serio, perdone usted por tal desgracia, como se me ocurre dejar a una dama esperándome – se burló y sentí su sonrisa en mi cuello yo sonreí también aun con los ojos cerrados- estaba esperando a que Charlie se fuera y como te quejas tanto de que no te dejo dormir, preferí venir en la mañana, ¿sabes que el que madruga Dios la ayuda no? –yo reí y abrí mis ojos
-¿Qué horas son?
-Como las 5 –se encogió de hombros y empezó a besar mi cuello
-¿Qué diablos eres? ¿Un vampiro o qué? –dije con voz chillona- ¡Dios! duerme un rato Edward –le reclame y me acomode más contra él mientras volvía a cerrar mis ojos, el pareció no entender y siguió besando mi cuello- Edward –le reclame, pero no me dejo terminar, soltó mi cintura y se subió arriba de mi rápidamente, sosteniendo su peso en sus brazos tan marcados, me beso el cuello hasta que llego a mi boca, ya me estaba empezando a acostumbrar que hiciera eso ¿pero qué pendejada es esa Bella? yo subí mis manos por su abdomen hasta su cuello donde lo acerque más a mí, despeinando su cabello todavía más, una de su mano acaricio toda mi pierna para ponerla en su cintura,  gemí nos voltee, el me dejo gustoso, estaba algo adormilada así que me deje llevar, bese su cuello y deje mi marca ahí, el gimió y tomo mis caderas, presionándome más contra el si eso era posible 
-Edward –gemí con voz aguda, pero era mi turno, mis besos bajaron pero como traía su incomoda playera la saque rápidamente y seguí mis besos hasta su abdomen el rio divertido por mi impaciencia. Subí de nuevo y bese sus labios el confuso me respondió y me apretó una nalga, yo moví mis caderas solo una vez contra él frotándome y gemí al sentir su miembro duro,  seguí besándolo, ahorra fue el, el que se empezó a frotar contra mí, yo me senté en el y me quite la playera, este soltó un grito ahogado lo volví a besar y el no dejaba de gemir mientras nos frotábamos, nos voltee  y rápidamente me bajo mis pantalones yo hice los mismo con los suyos y de paso de una vez sus boxers, me ayudo a quitarme mis bragas y mi  bra y de nuevo me voltee arriba de el con mis muslos a cada lado de su cadera y sin más entro en mí, ambos gemimos por la penetración
-Ahhh –gimió y empecé a mover mis caderas contra las de el rápidamente, el apretó mis pechos y gemí, llego el momento que estaba saltando en él y mis pechos iban de un lado a otro - vamos Bella... ohh si,  ahh…  –gimió fuertemente, Daba gracias a Dios que no estaba Charlie, su manos me tomaban de las caderas para ayudarme a moverme mejor, sus ojos estaban abiertos de asombro y llenos de lujuria, mientras me veía saltar en el, yo los cerré cuando estaba a punto de llegar- vente Bella, vente conmigo –apenas dijo en un gemido, pero cuando sabía que íbamos a llegar, deje de saltar y moví mis caderas despacio, Edward gruño y me apretó más de sus caderas dándome a entender que fuera más rápido- no juegues conmigo Bella -gruño, yo lo ignore y disfrute, mientras quería hacer algo  moví mis caderas cada vez más despacio y mis manos fueron a mis pechos, donde los aplaste, el me miraba con la boca abierta, mientras yo seguía
-Oh Edward… mmm –pellizque mis pezones, Edward soltó un grito ahogado y gimió
-¡Vamos Bella! –Grito, se movió rápido, pero yo seguía haciéndolo lento- muévete, Bella, muévete, por Dios sigue brinca arriba de mí, te ves tan jodidamente sexy –gruño, yo sonriendo por mi victoria volví a mover mis caderas más rápido y empecé a brincar de nuevo en el- oh si… móntame cariño… ah si, así Bella así... mierda, me vendré –dijo entre cada penetración- te sientes tan jodidamente bien, tan rica… ohhh - y él se vino – ¡oh Dios Bella! –grito-
-Oh… oh, Edward –gemí moví unas cuantas veces más mis caderas y llegue- ahh –grite y  me deje caer en él, trate de calmar mi respiración-
-Pero que bien te ha sentado la experiencia –dijo el después de que su respiración se volvió normal, aún seguía dentro de mí, recordé lo que hablamos de no volverlo hacer, pero realmente no me arrepentía en estos momentos de haber roto mi promesa, me quite de encima de él y me acosté a un lado suyo, el me dio un beso en mi cuello y volvió a abrazarme de mi cintura. Empezamos a sentir frio ya que la ventana aun seguí abierta cunado Edward entro yo me puse roja de solo pensar si alguien nos escuchó. Me levante para ir a cerrarla, pero Edward se quejó y me acerco más a el
-No –gruño, ligeramente voltie y lo vi, sus ojos estaban cerrados y sus pelo estaba todo despeinado, por la sección de unos momentos, su respiración ya era más tranquila, me voltee por completo para quedar frente a él y él me presiona más, pegando mis pechos al suyo, recargue mi cabeza en mi mano y con la otra mano acaricie sus parpados y baje a hasta su mejilla, luego hasta su frente donde deshice su ceño fruncido, baje por su nariz hasta su labios donde respiraba tranquilamente, mi dedo paso por sus labios hinchados y rojos. Mi mano fue a su cuello y mire ese lunar que tanto me gustaba, sonreí y subí más mi mano, donde me encontré con una gran sorpresa, estaba totalmente lleno de chupetones, me sonroje fuertemente y seguí mi recorrido con mi mano hasta  su cabello sobándolo y despeinándolo, era tan suave
-Sé que soy irresistible, pero debes dejar de hacer eso, si quieres que duerma tontita –me sobresalte un poco al escucharlo, el sonrió y abrió sus ojos, me quede hipnotizada un momento en sus ojos verdes, eran tan profundos
-Solo descansa idiota –fue todo lo que dije y doble mi mano para recargarme en ella como almohada dejando la otra en su pecho y cerré mis ojos
-Que dulce –rio y le di un golpe en su hombro
-Cállate -dije aun con los ojos cerrados, no tardo mucho para que volviera  aquedarme dormida
Me levante algo confusa, así que procese la noche anterior y recordé, noche de películas, luego caí dormida y Jacob se fue, Edward despertándome y bueno… lo demás ya lo sabía, voltee y no estaba, me sentí algo triste, pero era normal, siempre, al despertar se iba por la ventana, o por la puerta ya que los vecinos, no se tapaban la boca, voltee a mi ventana y confirme, la ventana estaba cerrada, me levante con la sabana envuelta a mí y tome la ropa tirada para entrar al baño cuando la abrí grite del susto al ver a Edward bañándose, me sonroje al verlo perfectamente desnudo, su espalda y brazos firmes mientras se enjabonaba el cabello fui bajando hasta llegar a su trasero, me lamí los labios y me sonroje más por mis pensamientos el voltio su cabeza  y sus ojos se agrandaron de la sorpresa
-Diablos Bella, espera a que salga –grito y yo reí, cerré la puerta- aunque si quieres vuelve, por mí no hay problema, pero Charlie llegara en cualquier momento – yo di un grito exaltada y voltee, su ropa no estaba tirada y no parecía que él estuviera ahí, tome un cambio nuevo y espere que saliera para bañarme
Salió solo en toalla y se dirigió a mi guiñándome un ojo, yo rodé los ojo y lo ignore, se agacho y tomo su mochila bajo mi cama
-Tendrás que ayudarme –me miro y yo lo mire confundida- estoy lleno de chupetones Bella –me miro picaron y yo me sonroje, pero aun así rodé los ojos- hablo en serio, ni con cuello de tortuga se tapan, aparte no hace tanto frio –se quejó y saco la ropa de su mochila
-Lo siento –susurre y me puse más roja
-No importa –se encogió de hombros- no es como si no me gustara o algo así –su sonrisa fue de oreja a oreja-  me gustas más cuando estas adormilada, es como si no te avergonzaras de nada y haces lo que deseas –sonrió picaron- ¿por qué crees que vengo a esas horas? -me guiño un ojo
-¡Idiota! –le tire una almohada  a la cara y este se quejo
-¿Qué dije de malo? Solo es la verdad, si no viniera a esa hora jamás te hubieras dejado de perrito…
-¡Edward, ya cállate! –le grite y le seguí aventando todo lo que podía, este no dejo de reírse y de pronto se quitó la toalla yo abrí los ojos sorprendida- ¿Que rayos haces imbéciles!? –le grite levantándome
-Cambiarme –se encogió de hombros y se puso los bóxer- ¿tú qué haces? ¿Necesitas ayuda para bañarte?  -pregunto burlón, yo bufe y camine al baño, sin verlo, estaba demasiado roja como para verlo también y que tuviera más motivos para reírse de mí.
Me asegure de ponerle seguro a la puerta, puse la sabana en la ropa sucia y antes de meterme a bañar tome las pastillas de siempre, ya saben cuáles, esas pastillas, me bañe rápido y me cambie en el baño, me coloque mis jeans y una blusa azul marino de manga hasta los codos, pase una vez más la toalla por mi pelo y salí, con mis pantuflas puestas. Edward estaba abriendo la ventana cuando salí y aventó la mochila
-¿Que haces?
-Charlie –susurro y se bajó por mi árbol,  ya no me asustaba cuando lo hacía, antes se lastimaba y se cortaba pero ahorra eso era tan fácil como subir por mis escaleras, me asome por mi ventana y lo vi esconder la mochila en mi arbusto me guiño un ojo sonriendo, yo reí y escuche la vos de mi papa llamarme
-¡Bella!
-Ahorra bajo papa -le conteste, baje las escaleras y Charlie acomodo su cinturón en el perchero mientras se sentaba en la mesa y dejaba un a bolsa de plástico
-Compre carne, no sabía si estabas despierta, según Jacob, estabas muy cansada, dijo que le sorprende que duraras cuatro películas completas –rio y yo lo hice también, camine a la cocina y estaba a punto de llevar tres platos pero me recordé que no llegaba aun, lleve solo dos platos y unos cubiertos y lo puse frete a Charlie y el otro en mi silla, me senté sin acomodarme y tome un pedazo de fajita con mi tenedor, en eso sonó la puerta
-Yo abro –dije levantándome, Charlie no dijo nada ya que sabe que como a esta hora Él llegaba. Camine hasta la puerta y la abrí y ahí estaba Edward parado con una sonrisa enorme en su cara, no había notado lo que se había puesto hasta ahora, traía unos jeans gastado y una camisa blanca pegada, haciendo que remarcaran más su brazos y el cuello lo traía levantado para tapar eso, sonreí – Hola Edward –salude pícaramente
-hey –saludo también- ¿estas ocupada? –pregunto inocente, sabiendo que Charlie escuchaba desde la otra sala
-mmm, no pasa –me hice un lado y cerré la puerta tras de el- Charlie trajo fajita, quieres acompañarnos –camine hasta la mesa y Charlie sonrió cortésmente en cuanto lo vio
-Buenas tardes Sr. Swan –saludo Edward,  mi papa se limpió la boca con una servilleta y lo saludo también
-Buenas tardes hijos, ¿cómo estás?, no te había visto –sonrió mi papa- adelante, Edward, acompáñanos a comer –Edward asintió
-Vamos por tu plato –camine a la cocina con él tras de mí  y tome su plato- ¿cómo tapaste…?
-Tenia que aprender un día a ponerme maquillaje solo –se encogió de hombros sonriendo, solté una risita  y el me dio una nalgada en el trasero antes de salir