Solo Amigos - Capitulo 7

Capitulo 7 – El se fue

-¿A dónde crees que vas?  -voltee y Edward estaba parado aun lado mio con sus labios rojos y sus mejillas manchadas de labial rojo y su cuello con las mismas masque que le deje yo en esta mañana,me dio asco de tan solo verlo. Yo lo había dejado así, pero ahorra que lo hace otra, me hizo sentir pura furia ¡Puta madre! ¿Pero que chingados me pasa?

-Voy a casa –conteste y trate de zafarme pero él me agarro más fuerte

-¿Por qué si estamos muy a gusto?

-No, tú lo estás, ya llego tu novia, bueno me iré –me soltó- diviértete con ella –pude ver una ligera sonrisa, pero no hice caso y seguí caminando

-Bella, hay que compartir –me siguió- no seas celosa –me voltee y le iba a dar una cachetada pero me detuvo

-Eres un idiota –le grite- me voy a casa y por favor límpiate la maldita cara  -camine más rápido- ¡celosa, ja si claro! –bufe y pare el primer taxi que vi

-Buenas noches señorita –dijo el taxista- ¿A dónde la llevo?

-No gracias, ya tiene quien la lleve –Edward me tomo del brazo y me jalo a su volvo

-¿qué haces imbécil?

-te llevo a casa –mire el show que estábamos haciendo asi que me subí sin renegar, era inútil. Cerro la puerta y subió, con su mano se frotaba la frente para tratar de calmarse, eso hace cuando esta molesto y a pesar que se supone que yo debería ser la que estaba enojada, no dije nada.

Llegamos a casa y me baje del auto, trate de calmarme, era estúpido que me enojara porque besaba a su chica, Dios no faltaba mucho para que ellos anduvieran

-Nos vemos –me despedí y baje. Escuche cuando abrió la puerta y la cerro, suspire y entre dejándola abierta, el entro tras de mi como pensé y se cruzó de brazos

-¿Ahorra dime que te sucede? –Me miro fríamente, pero al estudiar mi rostro, suspiro y dejo caer sus brazos- Bueno, supongo que tengo que decir que lo siento –susurro- así que lo siento, no debí de besarla frente a ti eso fue descortés

-Por Dios Edward hace mucho tiempo que dejaste de ser Cortes conmigo –hice una mueca- aparte –dije subiendo las escaleras sabiendo que el caminaba tras de mi- puedes besar a tu novia cuando quieras –entre a mi cuarto y me recosté en mi cama

-Aún no se lo pido –chasqueo y se sentó en el sillón de mi recamara, levante mi cara y ambos nos miramos, a los ojos sin decir nada

-¿Cuándo se lo dirás? –pregunte en un susurro, él se levantó y aun sin dejarnos de vernos, se acostó a un lado mío

-No lo sé –contesto en un susurro y un brillo en sus ojos.  Parecía, como si estuviéramos contando nuestro más grande secreto

Aquí es cuando recordaba que era mi mejor amigo, no solo era el sexo, pero una punzada de dolor me llegó, al recordar a Jacob y saber la gran diferencia de ambos, ahorra Jacob empezaba a remplazar a Edward, mientras este se alejaba para dejar de ser mi amigo y ser novio de Tanya. Era extraño ver a Edward tan feliz, no es que no lo fuera ya, pero es que, te daba envida, no miento, ver como los demás avanzan, encuentras a su amor verdadero y son felices, creo que eso es lo que me pasaba, ver a Edward así de feliz, sonriente y con un brillo maravilloso en sus hermosos ojos verdes, daba celos, celos de que él estaba creciendo y haciendo su vida y yo no. Edward se está enamorando y eso era digno de ver, lo que me atemorizaba era si ella lo correspondía de esa misma forma, ella también lo quería, yo jamás dejaría que una chica lastimara a Edward, él era mi amigo y tenía que cuidarlo, no importa lo que crea, ella no era digna de él, nadie lo era, yo sé que muy adentro de él, es amoroso, muy pocas personas ven ese lado, muy apenas yo lo hago.

-¿Bella, puedo preguntarte algo? –pregunto aun susurrando, asentí, él se acercó más a mí y se sonrojo- ¿cómo sabes cuándo te gusta alguien? –otra punzada más a mi corazón

-Realmente, no sé Edward –mire el techo- nunca me ha pasado o no por lo menos así de fuerte –lo mire a los ojos y sus brillo en los ojos había desaparecido, tratando de sonreír, pero con la tristeza reflejada en el

-No importa –se encogió de hombros.

-Bueno, tal vez se algo –rápidamente me vino a la mente Jacob- a mí me gusta alguien y te diré que es extraño –el me miro ceñudo, me acomode boca arriba y lo mire - no te lo había dicho, porque me daba vergüenza, lo siento –mire de nuevo el techo con mis mejillas sonrojada

-¿Quién es? –Pregunto aun ceñudo y con cabeza ahorra recargada en su mano, mientras seguía acostado de lado, parecíamos unos criollos hablando de quien nos gustaba, reí ante mi pensamiento- ¿Quién es? –insistió Edward, lo mire y sonreí volviendo a voltear al techo, mientras jugaba con un cojín en mis manos

-No es que lo ame o algo así –ignore su pregunta- pero te admito que me gusta mucho –me sonroje de nuevo- verlo sonreír y feliz, me hace feliz –sonreí mas al recordar lo de ayer-cada vez que lo veo, no me parece suficiente para estar con él, quiero verlo cada minuto del día conmigo, realmente no importa lo que hagamos, mientras este conmigo –me sonroje aun mas ante mis gran confesión y por fin mire a Edward, el me miraba como si estudiara mi rostro, estaba ceñudo y podía ver que en su cara había pura confusión.- ¿Que pasa Ed? –pregunte preocupada

-Hablas como si estuvieras enamorada –siguió viéndome a los ojos, como si tratara de descifrar un acertijo- estas enamorada –murmuro, no era una pregunta, era una afirmación para contestarse a si mismo

-No, no es así –conteste- creo que cuando me enamore lo sabré, no es algo así de fuerte, solo es un amor pasajero –recordé sus palabras y le sonreí, pero Edward, seguía con su cara ceñuda y sin hacer nada más que mirarme a los ojos

-¿Quién es? –Pregunto de nuevo, me sonroje de nuevo y mire hacia la ventana- no me quieres decir –de nuevo no era una pregunta- ¿Por qué? –su pregunta era tan simple, pero su voz me partió el corazón, estaba llena de dolor, lo mire y me acosté de lado al igual que el

-Tengo miedo –susurre jugando con su melena despeinándola aun mas

-¿Por qué?  -coloco su mano en mi mejilla, me sonroje

-Es que siento que se arruinara todo –su cara se relajó totalmente y un brillo apareció en sus ojos- es que, no quiero que…

-Si  –insistió

-No quiero que le hagas daño –conteste sonrojándome más, su sonrisa desapareció por completo- no me hizo nada malo, solo no quiero que le hagas na..

-¿Dime quien ese? –casi gruño interrumpiéndome

-Te vas a enojar, lo se y Jake no tiene la culpa…

-¡Ese maldito perro! –dijo exaltado y se sentó rápidamente en la cama- ¡es un animal Bella!

-¡Lo vez! Ya sabía que te ibas a enojar –me levante de la cama y me pare frente a él con mis manos cruzadas en mi pecho

-¿¡Estás loca!? –grito tratando de levantarse, pero yo lo empuje con mi mano

-¡Por Dios, Edward, no es para tanto!  -él no me miraba y empezaba a saltarle su vena - Edward, no es un mal tipo, es alguien muy bueno que me cuida y me respeta, por favor no te pongas de sobreprotector conmigo ahorra –Edward cerro los ojos y se sobo la frente con su pulgar, como siempre

-Es solo un maldito perro apestoso –gruño- no te quiero con el

-¡Tu no me puedes decir con quien estar o con quien no! –Le grite- ¡a mí me gusta Jacob y si lo quiero es mi problema no el tuyo!

-¡No, a mí me importas y me vale madres! –Se levantó y empezó a señalarme con su dedo- ¡Tú no lo veras de nuevo y punto! –gruño, yo rodé los ojos y puse mis manos en mi cadera

-¡Mira idiota, tú no eres mi padre, déjale eso a el! –gruñí- ¡yo no te digo con quien estar, si tú quieres a Tanya bien, lárgate con esa maldita zorra! –le grite y le pegue en su pecho con mi dedo- ¡a mí no me digas que estoy mal cuando tu nada más estas con ella para que te la chupe! –repase mis palabras pero no me réctate

-Yo la quiero –susurro me paralize ¿Que mierda fue ese ruido? ¡Oh si mi corazón!

-¡Bien, pues vete con ella! –podía asegurar que estaba roja de la furia- ¡Yo quiero a Jacob y no me importa que pienses de mí, si no me vuelves a hablar, ok, lárgate, Jake es más importante que tú, como para perderlo por tu culpa! –Edward no dijo nada se quedó callado como si estuviera en shock

-Más importante  -repitió en un susurro, hizo una mueca y empezaba a caminar a cada esquina de mi cuarto como si tuviera una pelea consigo mismo- bien, ok me iré –movió sus manos al aire teatralmente pero en su cara había puro dolor-  solo quiero saber algo… - se acercó a mi rápidamente y me estampo un beso ya estaba cayendo en sus redes hasta que recordé que estaba enojada

-¡Deja de hacer eso de una maldita vez! –Le grite empujándolo- y claro que es más importante, que no ves que en verdad me importa Jacob, tal vez sea mi novio y no creo que le guste que me acueste con un idiota -Edward no se movió ni hizo nada, solo se quedó ahí como si estuviera repitiendo las palabras en su mente, de pronto sus ojos verdes esmeralda se pusieron vidriosos y su cara se veía algo dolorida,  se alejó y bajo las escaleras Y ahí fue donde reaccione cada palabra dicha, Pero que estúpida fui, ¿Cómo le pude decir todo eso a Edward? - ¡Edward, espera!

-Está bien Bella -tomo su mochila- ya entendí, me iré de aquí -camino a la puerta mientras yo iba atrás de el- si eso es lo que quieres, no te preocupes, te dejare hacer tu vida

-No seas exagerado, sabes bien que tengo la razón y no tardas  mucho en estar con Tanya –el me miro un segundo y después su cara se volvió fría

-Por eso dije que si es lo que quieres –yo no entendí- yo también hare mi vida, con Tanya, tienes razón -auch, eso fue como un golpe bajo eso es lo que quería, si claro, eso es lo que quería, todo está bien Bella

-¿Estás enojado? -le pregunte, aun pensando su respuesta, el negó y se quedó parado, ahorra yo me acerque a él y lo tome del cuello- Edward, nunca dije que dejemos de ser amigos -me acerque a él y le di un beso en su mejilla- tu también necesitas ser feliz – dije con dolor, lo solté del cuello y lo abrase, el tardo pero me correspondió, ¿Por qué me dolía eso? Duramos mucho tiempo así, no sé por qué pero podía jurar que estaba llorando

-Me tengo que ir -me dio un beso en mi frente y salió, ni siquiera lo vi a la cara y yo como estúpida que soy solo me quede ahí parada hasta que arranco y desapareció por la carretera.